Las nuevas carretillas elevadoras son un sueño

«El trabajo de un conductor de carretilla elevadora solía ser un verdadero trabajo agotador», dice Willi Salzmann, jefe del departamento de logística de KOHLHAGE. «Llevo 38 años en KOHLHAGE y mi trabajo ha cambiado completamente a lo largo de los años. En el pasado, una carretilla elevadora sólo tenía un parabrisas. Hoy en día tenemos tanto calefactores como aires acondicionados en todos los camiones. Solía tener que bajar y ayudar físicamente en casi todas las operaciones de carga. Hoy puedo ajustar mi camión para que pueda permanecer en la cabina. Eso es genial, sobre todo en invierno y cuando llueve. Antes, a veces tenía que buscar en el almacén cuando quería cargar ciertos productos. Hoy en día, mi colega informático me dice exactamente dónde está almacenada la mercancía. Y también me dice la cantidad disponible.

Por otro lado, a veces solía ser más tranquilo. La frecuencia con la que cargamos los camiones fue menor. No hace mucho, teníamos alrededor de 1 camión articulado por hora entrando o saliendo. Hoy ya es más de 1,5 en el mismo periodo.

Para mantener este ritmo y aumentar aún más nuestro rendimiento, la dirección ha invertido: 4 nuevas carretillas elevadoras están en uso con efecto inmediato. Nosotros también los necesitamos, porque somos un total de 8 conductores de carretillas que mantienen la logística en marcha aquí en 1,5 turnos. Las nuevas carretillas elevadoras son un sueño, al menos para mí y mis colegas: Conexión a la WLAN, posibilidad de ajustar las púas desde la cabina, que, por cierto, está completamente cerrada. Cuando empecé aquí, siempre soñé con tener un equipo así», dice Salzmann con alegría.